¡Bienvenido al mundo de los minerales!
Saliendo de Millau, nos dirigimos a las Gargantas del Tarn y del Jonte, por la orilla izquierda del Tarn, menos frecuentada.
En Peyreleau, clasificada Petite Cité de Caractère, la confluencia de los ríos Jonte y Tarn ofrece ya un panorama impresionante de los altos acantilados de las Gargantas. Con la luz de la mañana, es todo un espectáculo.
Pongámonos en camino hacia las Gargantas de la Jonte, una ruta que deleitará tanto a los ojos como al conductor, con sus curvas sinuosas. Por un lado están los acantilados rectos atravesados por los nidos de buitres leonados. No los pierda de vista, seguro que le acompañan en su paseo. Al otro lado, el río Jonte, con sus regueros y resurgimientos.
Un breve descanso en Meyrueis, en la desembocadura de las gargantas del Jonte, antes de abordar la ascensión del Causse Méjean.
Cuidado con los buitres leonados.
Gorges Du Tarn Itinerario en moto 15Podrás apreciar la estrechez del «cañón» del Jonte con unas vistas impresionantes.
En la cima, el paseo en moto te teletransporta a un mundo de estepa infinita y sorprendentes líneas rectas, ideal para disfrutar de esa sensación de libertad que tanto nos gusta sobre 2 ruedas!
Es en estos paisajes donde se han reintroducido los Caballos de Przewalsky .
Aquí también se puede visitar el Aven Armand.
Después, el descenso serpentea suavemente hasta Sainte-Enimie, catalogado como uno de los Pueblos más Bonitos de Francia. Las gargantas del Tarn albergan pueblos pintorescos y semitrogloditas como Les Pougnadoires y La Malène.
Algunos, en la orilla opuesta, sólo son accesibles por el río (y por cable para las mercancías): La Croze, Hauterives, La Sablière.
La Croze, Hauterives, La Sablière…
El consejo de Bruno: La excursión se puede hacer en ambos sentidos. Gargantas del Tarn – Causse Méjean – Gargantas del Jonte o viceversa. Yo prefiero subir primero por las Gargantas de la Jonte, para aprovechar las vistas de los acantilados y el profundo río, y luego bajar por las Gargantas del Tarn.
El paso del Cirque des Baumes le reserva una maravillosa sorpresa, con una carretera de 2 niveles y un solo sentido. En la parte superior (dirección cuesta abajo), un paso rocoso que es muy divertido y estéticamente agradable en bicicleta.
En la parte inferior (dirección cuesta arriba), una vista de la famosa «Cara de Cristo», que no debe perderse.
Le recomiendo que haga el cruce en ambas direcciones (el camino le permite dar la vuelta).
Los acantilados, igual de bellos que el Jonte, están aquí más mordisqueados por la erosión y puedes ver setas gigantes, cabezas de oso, bolos… ¡y sin alucinar!
Las aguas cristalinas invitan al baño, o simplemente a un pediluvio para refrescarse del motor
El regreso a Millau se realiza esta vez por la orilla derecha del Tarn, al pie de encantadores pueblos de montaña como Liaucous, Mostuéjouls, Compeyre…
V à tous!
Bruno
