Te proponemos que te lleves a la espalda un almuerzo 100% local que hará las delicias de tu paladar y te dará las fuerzas necesarias para recorrer las numerosas rutas de senderismo
Primer plato, un pequeño y delicado aperitivo: saucisse au roquefort y/o unas lonchas de melsat ¡acompañadas de una cerveza blanca o ámbar local! La degustación continúa con un poco de «verde»: el farçou, la «tortita» de Aveyron…
¡No nos olvidamos de un buen pan de payés para acompañar los quesos! Optaremos por un queso de oveja duro ¡y nos ahorraremos una limpieza de sacos! Para terminar con una nota dulce: ¡una rebanada de flaune o un trozo de spit cake para acompañar el termo de café! ¡Mejor aún! Un poco de néctar de cereza de la Vallée du Tarn.»
Así dan ganas, ¿verdad?
Y para una excursión perfecta por nuestros numerosos senderos señalizados, borramos nuestras huellas y nos llevamos las pocas sobras, pero sabemos que eres un glotón… ¡no debe quedar mucho!